Alteraciones digestivas en los TCA

Cuando el aparato digestivo presenta un daño (un trastorno digestivo funcional o TDF), se tiende a alterar la alimentación y esto puede condicionar física, psicológica y socialmente a las personas. Dentro de estos trastornos podemos encontrar el dolor abdominal, diarrea, hinchazón, náuseas y estreñimiento sin la presencia de una enfermedad estructural o inflamatoria.

Relación entre TCA y Trastornos digestivos Funcionales

Las personas con un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) tienden a presentar múltiples TDF ya que, los cambios en los hábitos de alimentación así como otras conductas enfermas, alteran fuertemente la funcionalidad digestiva. Sin embargo, aún es motivo de debate, si los Trastornos digestivos funcionales son manifestaciones inherentes al TCA o bien, si son consecuencia de las alteraciones en el estado de nutrición.

Por esto mismo, en el artículo de hoy vamos a conocer lo que sucede a nivel digestivo cuando se cursa un Trastorno de Conducta Alimentaria, con el fin de comprender la sintomatología que acompaña a estos pacientes es necesario trabajarlo en la consulta nutricional dado que los TDF tienden a ser un factor mantenedor de varias conductas del TCA.

Los Trastornos de Conducta Alimentaria y el Tracto Gastrointestinal

Síntomas como el vómito autoinducido, uso y abuso de los laxantes, así como la restricción alimentaria, tienden a producir TDF. De manera inversa, se observa también que, un Trastorno digestivo funcional puede generar síntomas típicos de los TCA: hinchazón abdominal, estreñimiento, pérdida del apetito, disfagia (dificultad o imposibilidad absoluta para tragar alimentos) y vómito.

De manera adicional, un estado nutricional alterado (ya sea desnutrición o malnutrición) se asocia a deficiencias enzimáticas importantes que afectan los músculos del Tracto Gastrointestinal (TG). Así mismo, los trastornos hidroelectrolíticos que produce la restricción, vómitos, uso de laxantes y diuréticos, afectan la motilidad gástrica, vaciamiento del contenido del estómago hacia el intestino, así como el tránsito intestinal.

¿Qué pasa después de ingerir la comida?

Muchos os preguntaréis qué pasa después de la ingestión de los alimentos.

La llegada de alimentos al Tracto Gastrointestinal genera señales de distensión gástrica, presencia de nutrientes y la secreción de hormonas en el intestino. Cuando los alimentos llegan al estómago, los nutrientes favorecen movimientos musculares y la secreción de enzimas y hormonas gastrointestinales para su correcta digestión. De manera simultánea, gradualmente se distienden las paredes del estómago para acomodar los alimentos y comenzar la estimulación mecano-sensitiva para, percibir la sensación de llenado y mediar el consumo de alimentos.

Cuando se percibe un consumo suficiente de alimentos, se procede a vaciar el contenido de alimentos hacia el intestino (la distensión mecánica va disminuyendo gradualmente) y favorece la absorción de nutrientes.

 

¿Qué trastornos digestivos se dan en los TCA?

Cuando se producen alteraciones en estos procesos digestivos, síntomas gastrointestinales pueden aparecer y afectar el comportamiento alimentario. Para ello, describiremos las alteraciones más características en el esófago, estómago e intestino en los siguientes TCA: Anorexia Nerviosa (AN), Bulimia Nerviosa (BN) y Trastorno por Atracón (TA).

Se abordarán únicamente estos trastornos alimentarios ya que, en la literatura científica son los más estudiados en cuanto a presencia de alteraciones gastrointestinales. Esto no quiere decir que, en otros TCA, no se presenten alteraciones, es solo que no han sido ampliamente estudiadas.

Alteraciones en el esófago de un paciente con TCA

  • En los pacientes con Anorexia Nerviosa, los músculos del esófago no se contraen ni relajan correctamente para favorecer el paso de alimentos hacia el estómago (acalasia). Por lo tanto, los síntomas más frecuentes son el dolor de pecho (no cardiaco), disfagia y el globo faríngeo (sensación de tener un bulto constante en la garganta). En los pacientes con AN purgativa (ANp), la acidez y la regurgitación ocurren dado que, el ácido estomacal (producto del comienzo de la digestión) daña la mucosa esofágica tras el vómito autoinducido; ésto incrementa el riesgo de desarrollar Esófago de Barret (engrosamiento del revestimiento del esófago) y adenocarcinoma.
  • En los pacientes con Bulimia Nerviosa, la acidez y la regurgitación son los síntomas más comunes. En algunos estudios, la acalasia y otros trastornos de motilidad esofágica se han presentando. Por último, las hemorragias pueden ocurrir por desgarros en la pared  esofágica (Síndrome de Mallory-Weiss). Todas las alteraciones son consecuentes al vómito autoinducido.
  • En el Trastorno por Atracón, los episodios de atracón alteran el funcionamiento del esfínter gastroesofágico inferior, favoreciendo el paso de ácido hacia el esófago por loque los principales síntomas son la acidez y el reflujo. Se puede producir también la disfagia causada por reflujo.

Alteraciones en el estómago de un paciente con Trastorno de Conducta Alimentaria

  • Los pacientes con Anorexia Nerviosa, presentas síntomas característicos de dispepsia (dolor/ardor en el estómago, plenitud gástrica temprana e hinchazón, eructos excesivos y náuseas que pueden acompañarse de vómito). La causa principal son los cambios en la motilidad gástrica, principalmente, un vaciamiento gástrico ralentizado. Todos los síntomas antes descritos mejoran ante la realimentación, recuperación del peso y estado nutricional.
  • Dentro de los síntomas de dispepsia, en los pacientes con Bulimia Nerviosa ,la plenitud gástrica temprana, la presión epigástrica y las náuseas son los más reportados. En algunos pacientes se presenta un vaciamiento gástrico ralentizado y también, se ha encontrado que estos pacientes al modificar su capacidad gástrica, disminuye la sensibilidad ante la distensión gástrica.
  • En los pacientes con Trastorno por Atracón, la capacidad gástrica está alterada como consecuencia de los episodios de atracón. Asimismo, la hinchazón y el dolor abdominal son los síntomas más reportados.

Alteraciones en el intestino con un TCA

  • Dentro de los TDF, el Síndrome del Intestino Irritable (SII) es el más prevalente en los pacientes con Anorexia Nerviosa. Las alteraciones en la defecación han sido ampliamente reportadas también y están relacionadas con la duración de la enfermedad, aumentando de manera considerable cuando la duración del TCA es mayor a 5 años. El estreñimiento crónico es una de las principales consecuencias de la restricción  alimentaria, así como por las alteraciones hidroelectrolíticas secundarias a conductas purgativas (uso de laxantes y el debilitamiento de los músculos del suelo pélvico por la presión intra-abdominal que generan los esfuerzos para evacuar, ejercicio excesivo y los vómitos).
  • Aunado a esto, los pacientes con Bulimia Nerviosa pueden presentar también, diarrea acuosa crónica que produce deshidratación y mayores  alteraciones hidroelectrolíticas (hipocalemia y acidosis metabólica principalmente).
  • Las alteraciones más frecuentes en los pacientes con Trastorno por Atracón son del Tracto gastrointestinal superior y, dada la poca evidencia científica que hay en ese trastorno, los únicos síntomas intestinales reportados son la urgencia fecal seguida de la diarrea por la gran carga osmótica a nivel intestinal que generan los episodios de atracón, así como el estreñimiento y la sensación de bloqueo anal.

Trastornos digestivos funcionales, ¿por qué es importante abordarlos?

Conocer los TDF que tienden a presentar los pacientes con Trastornos de Conducta Alimentaria es de vital importancia ya que pueden tener graves consecuencias para la salud física y mental, así como ser un argumento para rechazar los cambios en la alimentación y fungir como mantenedores de las conductas enfermas. Como bien se abordó en este artículo, los síntomas gastrointestinales son producto de los síntomas del TCA por lo que, el trabajo psicoeducativo en el tratamiento nutricional tiene que estar encaminado a mejorar la alimentación con el fin de corregir las deficiencias nutricionales, reducir las conductas purgativas así como el ejercicio compulsivo, enfatizando así que, los síntomas gastrointestinales también mejorarán hasta su desaparición.

 

Mariana Sánchez
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